Viajar a Tánger

¿Por qué visitar la ciudad?

Abundan las razones para hacer un viaje a Tánger. Todo viaje conlleva  romper la rutina y nos permite abrirnos a nuevas experiencias. En esta mágica ciudad concurren una serie de oportunidades únicas para que fluyan tu emociones y el espíritu de aventura.

La primera experiencia memorable, si es por mar, será la de cruzar en ferry el canal de Gibraltar. Es un viaje rápido de no más de 2 horas. 

La multiculturalidad será otro recuerdo perdurable, aspecto tangible en la riqueza sonora que se aprecia en la medina donde, por momentos, podrás sentirte en una Babel del norte de África. Allí, en cualquiera de sus estrechas y laberínticas callejuelas, muchos de sus habitantes pueden  expresarse fluidamente en al menos 5 idiomas.

Constatar que la tolerancia religiosa y la armonía entre cristianos, judíos y musulmanes  no solo son posibles sino que también puede ser perdurable es otra buena razón para ir a Tanger.

Cultura

Libertad creativa, sincretismo cultural, cosmopolitismo, las expresiones de avanzada y la tolerancia son signos que en suma marcan la identidad de la ciudad.

Historia

Tánger, al ser frontera, es parte de un territorio fértil en el desarrollo de procesos históricos cargados de complejas experiencias vitales y riqueza para la memoria de las civilizaciones que allí han transitado.

¿Qué ver?

En un viaje a Tánger te acompañará la sensación de espacio y tiempo controlado. Es una ciudad en la que el tiempo usualmente rinde y los apremios no son comunes compañeros de viaje. No es una ciudad grande ni intimidante y 2 días serán suficientes para conocerla y ver lo interesante que ofrece.

Tomar la Calle Italia e ir colina arriba de visita al recinto amurallado de la Kasbah para obtener una panorámica de Tánger, con mar incluido, resulta imprescindible. Al descender se asomará el cine Alcazar, mostrando la huella de su pasado español.

Siguiendo por la calle Siaghine está el antiguo barrio judío, hoy espacio de joyerías donde estará aguardándole la antigua sinagoga y no muy lejos el mercado central, el cual es visita obligada para todo curtido viajero.

Se impone también una visita al Gran Zoco o Plaza 9 de Abril, llamada así por ser ese día cuando se conmemora la independencia de Marruecos. Esta es una de las plazas más grandes, lo que la hace un emblemático lugar de reunión para propios o turistas.

Muchas frescas terrazas con vistas al antiguo “Cinema Rif” o a la Mezquita Sidi Bouabid, están allí dispuestas para la degustación de alguna bebida, merendar y relajarse para solo para ver pasar.

El verdor de la naturaleza también cabe entre tanto blanco y azul, ya que a un lado de la plaza se encuentran los Jardines de la Mendoubia, lugar donde se enraíza el casi milenario árbol de baniano.

Viajar con niños

¿Planeas hacer un viaje a Tánger con niños? Para que sea una grata aventura, asegúrate de evaluar algunas medidas que le ayudarán a que esta sea una experiencia cómoda y segura.

Recuerda que Tánger es una frontera geográfica y cultural, por lo que la tolerancia y el respeto hacia lo desconocido o lo novedoso son valores esenciales, y si son orientados los niños tendrán la oportunidad de aprenderlos.

Es importante tener la documentación (Pasaporte, DNI, permisos) en regla. Puedes hacer una impresión digital de ellos y guardarlos como respaldo en el correo electrónico. Es recomendable el uso de pulseras de identificación donde grabe el nombre y el número telefónico de los padres.

Prepara un botiquín de viaje básico para imprevistos menores, revisa la vigencia de vacunas, tarjetas sanitarias y seguros de viaje. Sé flexible en la planificación y descarta agendas preconcebidas, es probable que no puedas cumplir con tus metas de visitas.

5 planes que hacer en Tánger

• Experimentar la hermosa vista que desde la Kasbah se puede abarcar.
• Degustar plácidamente desde una fresca terraza con vista al Gran Zocco, o en la intimidad cómplice de un piano bar, la variada, exquisita y saludable gastronomía mediterránea o marroquí, sazonada con aromáticas especias.
• Probar un estimulante té de menta en el mítico, y casi centenario, Café Hafa. Su vista próxima a un acantilado, se asoma a la Bahía de Tánger.
• Aprender en las cercanas Cuevas de Hércules la leyenda del porqué tienen ese nombre. Y, en el museo The American Legation, qué reconocimiento especial conmemora. 
• Disfrutar paseos en coche a los jardines del Marshan, a playa de Agadir, visitar el Castillo de Perdicaris, el Palacio Real y Cabo Espartel.

¿Cómo llegar?

En avión o ferry, en el que si lo deseas puedes llevar tu coche, son las opciones para tu viaje a Tánger. Ambas vías son muy económicas y ambas resultan un corto trayecto.

Ferry Algeciras Tánger

Es el medio más común de viajar entre estas ciudades ya que es un trayecto directo.

La ruta es mayoritariamente operada por líneas marítimas regulares con al menos tres itinerarios de 3 frecuencias por sentido, por ejemplo en la mañana (8:00 o 10:00 horas), tarde (14:00 o 16:00 horas) y noche (20:00 o 22:00 horas). En temporada alta, como verano o fiestas, se puede incrementar la frecuencia.

Viaje organizado vs. Viaje por libre

Cualquiera de las dos formas es la apropiada siempre y cuando te asesores, tomes medidas de seguridad y seas precavido.

Seguridad de la ciudad

Como en cualquier otra, no deambules en horas nocturnas por zonas oscuras o poco transitadas.

Documentación necesaria

Pasaporte y DNI (si eres español no necesitas visado). Si llevas coche, permiso de circulación o carta gris, certificado internacional del seguro o carta verde el Modelo D16 ter.