Iluminación, ¿cómo conseguir que tu salón parezca más amplio?

La iluminación es una pieza fundamental en el diseño de espacios y puede hacerlos más acogedores, dramáticos y hasta más amplios.

En relación a la iluminación hay mucho que decir, por ejemplo podemos hablar de la potencia, la distancia, la ubicación, el color, el calor y hasta incluso la textura. Esto es porque si bien cierto que la luz como tal no tiene una textura, también es cierto que puede iluminar objetos y hacer de ellos un punto focal de un espacio derivando la atención hacia él y quitándole del tamaño del espacio, por ejemplo.

Luz Natural

Es la que proviene del sol y debemos aprovecharla al máximo, dejándola entrar por puertas de cristal, ventanas y claraboyas. Además, esta no solo ilumina, sino que provee calor.

La Luz natural es insustituible por su calidad y luminosidad. Cualquier espacio debe tener una fuente natural de luz porque además es beneficiosa para el cuerpo y el ánimo.

Luz Artificial

Pero si la luz natural es escasa o queremos potenciar la iluminación en las estancias debemos valernos de la luz artificial, la del tendido eléctrico y utilizándose a través de todos los medios disponible para ello, que son muchos.

Luz principal

Se consiguen con lámpara ubicadas en el centro de los espacios, generalmente son colgantes y aunque su luz no es muy potente, como el caso de los candelabros, aportan elegancia y claridad evitando rincones oscuros que achiquen el espacio. Se conoce también como luz difusa.

Luces secundarias

Son lo que llamaríamos puntuales. Se colocan en lugares estratégicos del salón y aportan no solo como elemento decorativo, sino que proveen luz para tareas más específicas. Tenemos variedad de opciones en este renglón y es importante escoger y colocar las que más nos convienen.

• Lámparas de pie: se colocan por lo general en rincones más oscuros transformándolo en íntimos y se recomienda ampliamente que sean de naturaleza flexible para que eventualmente puedan alumbrar hacia uno u otro lado según se necesite.

• Lámparas de apoyo: se ubican donde se realizan tareas particulares, como una mesa auxiliar para el servicio de la comida, su luz no tiene mucho alcance, sino el necesario para la tarea en cuestión.

• Luces puntuales: cumple la función específica iluminar algo , ejemplo: un cuadro o una escultura. Como son más potentes deben colocarse a la distancia correcta porque funcionan como pequeños reflectores y pueden generar bastante calor, es necesario por lo tanto escoger la bombilla perfecta. También pueden tener baja potencia y colocarse a los lados de una obra de arte como ocurre con los apliques de pared.

• Focos empotrables: son esas pequeñas luces de las que solo percibimos la bombilla, ya que el resto se encuentra embutido dentro del techo o la pared. Se conocen popularmente como ojo de buey y se colocan generalmente en grupos o filas y sirven para iluminar espacios grandes o señalar caminos.

Iluminación LED

LED significa Light Emitting Diode es decir, Diodo de Emisor de Luz con poco calor y mucha durabilidad. Pueden ser de cualquier color e incluso pueden ser programadas para emitir patrones diferentes. Se colocan, por ejemplo alrededor del mueble bar o en el perímetro del salón sea a nivel del techo o del suelo y proveen el ambiente de un toque súper chic y moderno.

Iluminación con Domótica

Luces para gente con amplios presupuestos porque unen la iluminación y la tecnología. La domótica integra todos las instalaciones del hogar a un sistema central permitiendo manejarlo desde un solo lugar. Eso puede incluir abrir persianas, encender la estufa, regar las plantas y prender y apagar las luces de cualquier área. La programación se hace en un ordenador y se utiliza a través de un mando a distancia que puede ser desde una tableta hasta un teléfono inteligente.

Trucos para ampliar visualmente tu salón

Como en todas las áreas de la vida, la decoración de los espacios también tiene sus trucos para hacerlos parecer más amplios, ponerlos en práctica depende solo del presupuesto y la creatividad. Algunos de ellos son:

• El uso de colores claros, esto aplica para la pintura, el recubrimiento del piso, las telas.
• También es importante combinar texturas, las brillantes reflejan la luz con más intensidad y las mates dan una tonalidad más acogedora.
• Uso de vidrios claros en puertas y ventanas que permitan ver más allá.
• Emplear espejos, sobre todo los de gran tamaño.

Consejos

A la hora de iluminar podemos excedernos fácilmente, sobre todo cuando vemos los drásticos cambios que logramos con tan poco esfuerzo e inversión, por lo tanto un consejo muy útil es tener medida y buen gusto y evitar sobre iluminar el salón. La clave es la combinación de los elementos de iluminación.

Colocar una buena lámpara central haciendo juego con una lámpara puntual con un haz de luz más cerrado y una lámpara de pie que ilumine un rincón para leer o recostarse y una tenue luz en una hermosa vitrina con libros, o sobre un jarrón de buen tamaño, así alejan la vista del tamaño del espacio. La correcta iluminación potencia el tamaño de un espacio sin hacerlo molesto a la vista.